Transporte aéreo de vacunas contra la COVID-19: oportunidad y riesgos asociados

La pandemia de COVID-19 ha provocado una crisis sin precedentes para las aerolíneas, aeropuertos y cualquier empresa dependiente de ellos, especialmente en aeropuertos y handlers.

En este artículo vamos hablar de las nuevas oportunidades emergentes para el sector de las aerolíneas junto con los riesgos asociados, que deben estar cubierto por un seguro de aviación. Pero primero, ¿cómo ha sido la situación para esta industria durante los meses más críticos de la pandemia?

En un esfuerzo por evitar una mayor propagación de la enfermedad y salvaguardar los sistemas de salud, más del 60% de las aeronaves del mundo se han quedado en tierra. Esto ha tenido un gran impacto en la cuenta de resultados de toda la industria.

El apoyo de los diferentes Gobiernos al sector de las aerolíneas ha sido insuficiente en la mayoría de los casos. Las compañías con “más suerte” se han visto obligadas a implementar en tiempo récord medidas drásticas pero necesarias para evitar el “cash burn”, como reducción de plantilla, retiradas anticipadas de ciertos modelos de aeronaves, cancelación de pedidos, y reducciones de flota -entre otras-. Esto ha frustrado su estrategia de crecimiento pre-pandemia. Otras muchas areolíneas, menos afortunadas y que no contaban con solidez financiera suficiente para aguantar el embate, lamentablemente han tenido que cerrar.

Cómo afecta el transporte de vacunas a las aerolíneas

Los aeropuertos, por su parte, se han visto obligados a replantear su estrategia de ingresos ante el dramático impacto de las restricciones operativas impuestas por las medidas de prevención contra el Sars Cov-2. Esto se traduce en abandonar por completo los planes de crecimiento anteriores a la declaración de pandemia.

Las empresas de handling que han sido capaces de subsistir al drástico descenso de actividad y la retención por las aerolíneas de ciertos servicios tradicionalmente subcontratados por estas, se han visto igualmente en la tesitura de preservar caja y obtener ingresos de actividades de la no aviación, en muchos casos derivadas de las necesidades adicionales de los sistemas de salud (como desinfección de instalaciones no aviación o transporte sanitario).

La industria aeronáutica y su papel en el sector farmacéutico

Una vez la comunidad científica y la industria farmacéutica han logrado obtener varias vacunas – y aunque siguen trabajando en mejorar su eficacia frente a sus mutaciones – la industria aeronáutica jugará un papel de relevancia en el apoyo logístico al transporte de las vacunas en todo el mundo y su distribución se presenta sin duda como una oportunidad capitalizable para las aerolíneas que les permitiría mitigar en parte los dramáticos efectos de la pandemia en sus finanzas.

Aunque tradicionalmente el transporte de productos farmacéuticos por aire hasta el destinatario final es minoritario -y, de hecho, cabe señalar que sólo 0,5 millones de toneladas se transportan por aire cada año, en comparación con 3,5 millones que se transportan por mar (lo que equivale a entre el 10% y el 15% del total de productos farmacéuticos transportados anualmente)-  la inmediatez con la que se necesita en el mercado la vacuna del Sars-Cov 2 implica unas exigencias sin precedentes en la cadena de suministro del transporte aéreo, incluyendo aeropuertos, groundhandlers y freight forwarders. 

La importancia de las aerolíneas en la logística de transporte de las vacunas

Conforme a estimaciones de la IATA, proporcionar una sola dosis a 7.800 millones de personas llenaría 8.000 aviones cargueros B747, magnitudes que supondrían la necesidad de una mayor implicación de la flota de aeronaves mundial en el transporte de la vacuna. Ya se sabe, además, que algunas de las vacunas requerirán dos dosis, con un mes de diferencia, para ser efectivas.

Se calcula que los tres principales fabricantes de la vacuna –AstraZeneca, Pfizer y Moderna- habrán producido en torno a 5.300 millones de dosis para finales de este año, volumen suficiente para alcanzar el 40% de la población mundial. 

Riesgos asociados a la cadena de distribución de la vacuna

La distribución de la vacuna es sin duda una oportunidad para las aerolíneas, pero existen riesgos para los carriers y en general para toda la cadena de suministro, y hay que reconocer que el ámbito de actuación de los operadores comerciales se verá mediatizado por el papel que jueguen los Gobiernos en la cadena de distribución.

En cuanto a la cadena de distribución, conviene tener en cuenta que, actualmente, los mismos gobiernos, a través de sus ejércitos u otros entes públicos y/o sanitarios, son los que están recepcionando la mercancía a pie de avión, asumiendo por tanto la responsabilidad sobre cualquier demérito en las vacunas desde ese momento. Conviene recalcar asimismo que de acuerdo con las regulaciones de IATA / FAA y EASA, la cantidad de vacunas transportadas en un vuelo en particular es limitada, ya que se aplican restricciones de “dry ice”. De hecho, en los vuelos comerciales de carga y carga interior, solo se pueden transportar 1 o 2 contenedores. Un contenedor suele contener 136.000 vacunas que son, en términos de la limitación de responsabilidad del Convenio de Montreal y del Standard Ground Handling Agreement de la IATA , dependiendo de la vacuna, entorno a 1,5 toneladas.

Por tanto, lo cierto es que a día de hoy un volumen importante de las vacunas COVID 19 no viajan en vuelos comerciales de carga, sino en aviones militares y que la capacidad de carga en contenedores en aeronaves comerciales es limitada y no deja de ser cierto que, asumiendo que todas las vacunas en todo el mundo viajarían en vuelos comerciales, esto representaría menos del 10% del volumen farmacéutico mundial total o menos del 1% de toda la carga aérea transportada.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que el deterioro o demérito de las vacunas debido a un control deficiente de la temperatura y fallos logísticos podría estar en torno a un 25% al año. 

Por otro lado, DHL estima que el comercio electrónico normal sumado a los volúmenes de compras por Internet debido a la pandemia en el continente americano conducirá a un aumento del 50% en los volúmenes entrantes, lo que pone de relieve que el espacio disponible para almacenamiento de vacunas pueda ser limitado, sobre todo teniendo en cuenta que la capacidad farmacéutica actual continuará para los productos existentes.

Para los transportistas aéreos y sus socios en la cadena de suministro, la industria farmacéutica siempre ha requerido una estructura y conocimientos especialistas en transporte a temperaturas controladas y una cadena segura transporte, pero si bien es cierto que existen estándares para el transporte de productos farmacéuticos (Buenas Prácticas de Distribución de la UE, de la Administración Federal de Medicamentos de EE. UU. de la OMS) y los estándares de la IATA para transporte bajo temperatura controlada de productos farmacéuticos u otros especiales; la presión de distribuir la vacuna con la mayor rapidez posible implicará la intervención de operadores menos experimentados y peor equipados que los que ya se dedicaban al transporte a temperatura controlada, lo que añade una serie de riesgos a la cadena.

El papel del seguro de aviación

Desde la perspectiva del seguro de aviación, contratados en cobertura de su actividad por aerolíneas y empresas de handling principalmente, pero también otros agentes implicados en el transporte como freight-forwarders, habrán de prestar especial atención a los aspectos contractuales de cada etapa del tránsito de la carga y a cierta información de suscripción fundamental para articular y asegurarse cobertura adecuada bajo las pólizas del ramo de los riesgos asociados al transporte de vacunas. Vamos a intentar condensarlos en en 10 preguntas clave.

10 preguntas clave para asegurar una cobertura adecuada en el seguro de aviación

1. ¿Cuál es la experiencia del asegurado en la manipulación de productos farmacéuticos? 
2. ¿Será el asegurado el responsable del almacenamiento temporal de la vacuna (bajo carta de porte aéreo – AWB) en el recinto aeroportuario con carácter previo al embarque de la mercancía en origen o una vez llegue a destino?
3. ¿Será el asegurado responsable de la carga y descarga de la mercancía en la aeronave? En  caso negativo, ¿está el contrato entre aerolínea y handler basado en el condicionado estándar del SGHA de la IATA? 
4. ¿Será el asegurado el responsable de mantener la cadena de frío en tránsito o la vacuna se mantendrá en contenedores en condiciones de temperatura controlada?  ¿Habrá un sistema de monitorización de temperatura y humedad y un registro de datos durante el trayecto?
5. ¿Cuál es el valor total de la vacuna que se ha transportado y cuál es el valor máximo de la vacuna por vuelo y ubicación?
6. ¿Cómo se calcula el valor de la vacuna -precio de coste, precio de venta, valor de reposición, etc.-?
7. ¿Existe requisito de declaración de valor o se aplicarán los límites de 22 DEG/kg del Convenio de Montreal de 1999? ¿Permite el seguro la declaración de valor? ¿Aplica una prima adicional de manera automática? 
8. ¿La vacuna requerirá de un solo un vuelo para un solo envío? ¿O se requerirían dos o más vuelos para llevar la mercancía a las ubicaciones requeridas, en cuyo caso el asegurado será responsable de la transición de la vacuna de un avión a otro?
9. ¿Se beneficiará el asegurado de la renuncia del derecho de subrogación o alguna cláusula de exoneración de responsabilidad? ¿Excluye el contrato las responsabilidades por pérdidas consecuenciales/indirectas?
10. ¿Tiene contratado el asegurado un seguro de “todo riesgo” para cargas especiales?

Responsabilidades a tomar en consideración a la hora de valorar el riesgo

Los retos logísticos no son las únicas responsabilidades que los aseguradores y asegurados deberán tomar consideración a la hora de valorar el riesgo. 

Existen aún dudas al respecto de cómo se va a valorar la vacuna dentro del rango existente entre el coste de producción y precio de venta al por menor (estimado en 20-25 $ por dosis) entre las partes del contrato de transporte, pero cabe esperar que el valor del cargamento sea significativamente superior al estándar internacional cubierto por los aseguradores conforme a los límites por kilo del Convenio de Montreal. 

No debemos olvidar que los límites del Convenio no aplicarían en caso de que el perjudicado pueda probar una actuación imprudente y con previsibilidad de que el daño podía ocurrir, lo que permitiría al reclamante perseguir indemnización por el valor de mercado de las vacunas y tampoco que el Convenio admite el transporte de la mercancía bajo declaración especial de valor que normalmente coincide con el de mercado.

La intención inicial de un operador de obtener cobertura conforme a valor declarado puede no encajar con su póliza y sería considerado un cambio material en el riesgo, por lo que debe ser informado a los aseguradores, que se pueden negar en caso de siniestro a indemnizar por encima de los límites del Convenio de Montreal, si no fueron debidamente informados o no hubieran tenido la oportunidad de analizar correctamente la exposición adicional al riesgo.

Asesoramiento personalizado por expertos en seguros de aviación

Desde una perspectiva de seguro y dada la fase de mercado duro que atraviesa el ramo y el escrutinio pormenorizado al que los aseguradores someten cualquier cambio material en el riesgo de exposición, es recomendable que, con anterioridad a la implicación en el transporte de vacunas, un asegurado diligente conteste a las preguntas listadas anteriormente y documente en detalles sus respuestas antes de informar a sus aseguradores.

En Willis Towers Watson estamos a disposición de nuestros clientes y de todos los operadores de la industria implicados en el transporte de vacunas contra el virus para ofreceros el asesoramiento adecuado y asistiros en la presentación del riesgo a vuestros aseguradores de la manera más adecuada, para lograr así que el alcance de tu cobertura se optimice y se eviten problemas futuros en caso de siniestro.

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