La pandemia será, casi con total seguridad, el evento global más costoso de la historia para la industria aseguradora. Esto, unido a la situación de mercado duro que ya había venido experimentando el mercado de los seguros desde 2019, dibuja un escenario muy particular para el sector. Repasamos la situación del mercado asegurador a través de algunas de sus principales verticales.
La situación de endurecimiento tanto técnica como económica se mantiene en los seguros de daños materiales. Si tomamos como referencia 2017, los precios de este tipo de pólizas han aumentado entre un 25 y un 40 % de media en Europa. La subida es general para todos los segmentos, pero especialmente marcada en aquellos programas con exposiciones a riesgos de catástrofes naturales y elevada siniestralidad. Además, el número de demandas relacionadas con daños producidos a consecuencia de la pandemia se ha disparado.
Por otro lado, se aprecia una clara reducción de la capacidad y del nivel de coberturas en los principales mercados. Las limitaciones en las capacidades varían según la industria y la tipología de los riesgos. Así, los sectores más afectados son alimentación y bebidas, automoción, reciclaje y manipulación de residuos, madera, químicas y real estate.
El mercado de los seguros de energía se está viendo especialmente afectado por retos como el mantenimiento y los repuestos, la explotación, el riesgo de catástrofes naturales, la experiencia de los contratistas, las obligaciones de los prestamistas, el ritmo del cambio tecnológico y los riesgos de interrupción de la cadena de suministro relacionados con el COVID-19. Esto provoca que el sector se enfrente a un mayor endurecimiento del mercado a nivel de precios y condiciones.
El impacto de la pandemia ha sido desigual, ya que algunas partes del sector de las renovables (como la eólica y la solar), con un alto nivel de funcionamiento autónomo, no se han visto muy afectadas. Sin embargo, la pandemia sí ha causado de forma generaliza retrasos debido a la interrupción de la producción de equipos de reemplazo y en la cadena de suministro. Retrasos que están teniendo consecuencias importantes en el flujo de ingresos previsto.
Tras varios trimestres de subidas muy importantes, los precios de las pólizas D&O se están moderando.
Tras varios trimestres de subidas muy importantes, los precios de las pólizas de Directors & Officers (D&O) se moderaron durante el primer trimestre del año 2021. A pesar del contexto incierto provocado por el COVID-19, el mercado ha experimentado un nuevo exceso de capacidad en 2021, un aumento de la inversión y una reactivación de la presión competitiva.
Por otro lado, las estrategias de las compañías aseguradoras parecen estar orientándose hacia los segmentos de mercado con mayor rentabilidad. Como resultado, se están reduciendo las coberturas, los límites y los sublímites incluso en cuentas con buenos resultados. Los suscriptores parecen haber tomado conciencia de que hay que delimitar con claridad el ámbito de cobertura.
Esta es otra de las líneas que está mostrando signos de desaceleración en la subida de las tasas, aunque estas siguen al alza al igual que sucede con el resto de los seguros de líneas financieras. Dentro del ramo de la responsabilidad civil profesional, durante el último año se han aplicado importantes medidas correctoras para obtener rentabilidad, aunque durante el inicio de 2022 se espera una suavización de las subidas en primas y tasas.
En cuanto a la capacidad, el mercado está experimentando cierta estabilización debido a que las aseguradoras están volviendo a competir de manera muy intensa por generar nuevo negocio. Aun así, la limitación de la capacidad disponible en el mercado es una realidad manifiesta que ha supuesto, entre otras cosas, la reducción de límites de indemnización en algunos programas de responsabilidad civil profesional.
El aumento de los ciberriesgos y el endurecimiento del mercado provoca subidas sustanciales en los precios y en las tasas de los seguros de ciber.
Los ciberataques siguen siendo un tipo de fraude en claro crecimiento. Así, el aumento de los ciberriesgos y la situación de endurecimiento del mercado provoca que este tipo de seguros sigan experimentando subidas sustanciales en los precios y en las tasas, así como cambios en las políticas de suscripción. Además, es un ramo que se ha visto afectado por la pandemia de forma muy particular.
El 62 % de las empresas asegura recibir más ciberataques desde el inicio de la pandemia. Y el 72 % considera que el aumento repentino del teletrabajo dificultó la capacidad y la rapidez para solventar los fallos de seguridad. La rápida digitalización, forzando incluso cambios en las prioridades estratégicas de las empresas, ha aumentado las vulnerabilidades ante ataques cibernéticos, por lo que se estima que este tipo de riesgos seguirán creciendo durante los próximos años.
Todo apunta a que 2021 ha sido un año récord para las colocaciones de riesgos medioambientales. Se trata también de un riesgo al alza. De hecho, los principales riesgos mundiales identificados por el Foro Económico Mundial son medioambientales: fenómenos meteorológicos extremos, cambio climático, catástrofes medioambientales provocadas por la actividad humana, pérdida de la biodiversidad y desastres naturales.
El mercado está todavía en crecimiento y desarrollo. Y es que, aunque los daños resultantes de los riesgos medioambientales requieren todavía del desarrollo de soluciones integrales, en conjunción con seguros paramétricos, que cubran los demás riesgos económicos que actualmente están fuera del alcance de lo que el mercado ofrece.
La situación de mercado duro se alarga ya durante dos años y, aunque en algunos sectores parece que empieza a moderarse, el contexto de mercado sigue siendo desafiante en la mayoría de regiones y para la mayoría de sectores y líneas de negocio. Para este 2022, parece que seguiremos asistiendo a la clara diferenciación entre dos mercados: uno para riesgos “buenos” y otro para riesgos “no tan buenos”. Los primeros empiezan a experimentar una cierta relajación de las condiciones, mientras los otros siguen endureciendo las suyas.
Desde Willis Towers Watson, se prevé que las duras condiciones actuales del mercado persistirán, sobre todo, en los ramos de Daños Materiales, Responsabilidad Civil, D&O y ciberriesgos, aunque las condiciones generales se irán moderando a lo largo del año.
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