Cómo afectan los cambios en las tarifas de la luz a las empresas

El pasado 1 de junio entraron en vigor las nuevas tarifas eléctricas en España, que afectan tanto a los usuarios individuales como a las empresas. Estas nuevas tarifas modifican la estructura de precios y los tramos horarios y son el resultado de una serie de novedades normativas aprobadas desde enero de 2020 encaminadas, en palabas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a incentivar el uso de las redes en los periodos horarios donde la saturación es menor.

Durante las últimas semanas, los cambios en la tarifa de la luz de los consumidores han copado los titulares, pero cómo afectan las novedades a las empresas es también de gran importancia. Además, algunas modificaciones son comunes para todos los usuarios de la red eléctrica, pero otras son específicas para las empresas.

¿Qué cambios supone la nueva tarifa de la luz?

De forma general, con las nuevas tarifas, todos los consumidores pasan a pagar un peaje con discriminación horaria en términos de potencia y energía. Este ya existía para algunos contratos con precio regulado y discriminación horaria, pero a partir de ahora pasará a ser algo generalizado. 

Sin embargo, mientras que desde el 1 de junio quedaron establecidos tres tramos de consumo (punta, llano y valle) para el usuario doméstico, las modificaciones son algo diferentes para las empresas. Así, los cambios serán diferentes para muchas pymes y el pequeño comercio (con potencias contratadas de hasta 15 kW) y para las pymes de mayor tamaño, la industria y las grandes empresas (con potencias superiores a los 15 kW).

A partir del 1 de junio, solo habrá una estructura de tarifas única para los que se conecten a redes de bajo tensión con potencia contratada inferior o igual a 15 kW

Antes de entrar en detalle en cada uno de estos grupos, conviene dejar claro que los cambios en las tarifas afectan tanto a los llamados peajes (costes de distribución y transporte) y otros cargos regulados como a las tarifas de consumo (el precio que pagamos por la potencia contratada y la electricidad consumida).

Los cambios para las empresas pequeñas y los autónomos

A partir del 1 de junio, solo habrá una estructura de tarifas única para los que se conecten a redes de bajo tensión (no superior a 1 kV) con potencia contratada inferior o igual a 15 kW, sean hogares o negocios. Así, los peajes vigentes hasta entonces (2.0 A, 2.0 DHA, 2.0 DHS, 2.1 A, 2.1 DHA y 2.1 DHS) se convierten en un único peaje (2.0 TD).

Uno de los grandes cambios es que la potencia contratada pasa a dividirse en dos periodos (y en cada uno podrán contratarse tarifas diferentes). La potencia punta irá de 8 de la mañana a 12 de la noche y la valle, de medianoche a 8 de la mañana y las 24 horas del sábado y el domingo. Como es evidente, la potencia valle es más barata que la punta.

Por otro lado, el consumo propiamente dicho pasa a diferenciarse en tres periodos horarios, de discriminación obligatoria. Es decir, tengamos lo que tengamos contratado, el precio variará de forma controlada en los diferentes tramos.

• Periodo punta, de precio más elevado, de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 6 de
  la tarde a 10 de la noche, de lunes a viernes no festivos.
• Periodo llano, de precio algo más barato, de 8 a 10 de la mañana, de 2 a 6 de la tarde y de 10 a 12 de la noche, de nuevo de lunes a viernes no festivos.
• Periodo valle, de precio reducido por la noche (de las 12 a las 8) y los sábados, domingos y festivos al completo.

Los cambios para empresas con mayor potencia contratada

Las nuevas tarifas de la luz también simplifican la estructura de precios para aquellas empresas que necesitan tener potencias contratadas por encima de los 15 kW. Estas pasan a dividirse en dos grupos:

• Peajes 3.0 TD, para las tarifas de baja tensión (no superior a 1kV).
• Peajes 6.X TD, pero tensión superior a 1kV, englobando los antiguos peajes de media y alta tensión.

La nueva tarifa de la luz para empresas con potencias contratadas por encima de los 15 kW variará en función de la hora, el día de la semana y la temporada.

En ambos grupos, los precios de los peajes y de la electricidad consumida variarán en función de cuatro temporadas eléctricas (alta, media alta, media o baja), cinco calificaciones para los días de la semana en función de la temporada y seis periodos de discriminación horaria. Es decir, la nueva tarifa de la luz para empresas con potencias contratadas por encima de los 15 kW variará en función de la hora, el día de la semana y la temporada. Además, las temporadas serán diferentes en la Península, Canarias, Baleares, Cuta y Melilla.

En función de esos tras factores se pueden dar multitud de combinaciones (los detalles pueden consultarse en la web de la CNMC). Así, por ejemplo, los sábados, domingos y festivos tendrán el peaje más barato independientemente de la temporada. Este también se aplicará, de forma general, de 12 de la noche a 8 de la mañana. Mientras, durante el día y de lunes a viernes, los precios irán cambiando en función del tramo horario y la temporada.

Estos cambios supondrán un aumento de los precios en la parte regulada para las empresas conectadas en redes de distribución (los anteriores peajes 6.1, 6.2 y 6.3) y un ahorro para las conectadas en redes de transporte (anterior peaje 6.4). Eso sí, cuanto más consuma la empresa menos peso tendrá la parte regulada en el coste final de la electricidad y más importancia tendrá la parte no regulada (cuyo precio lo fija el mercado).

En definitiva, la reforma de las tarifas de la luz ha simplificado algunos aspectos respecto a la anterior estructura de precios y ha abierto nuevas opciones para incentivar el uso de las redes en los periodos en que habitualmente se consume menos. En la parte no regulada, por ahora no ha habido cambios importantes, aunque también se espera que el sistema sufra modificaciones en el futuro.

Por si te lo perdiste: