La Asociación Española de Domótica e Inmótica define la domótica como el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la vivienda, lo que permite una gestión eficiente del uso de la energía y aporta seguridad y confort, además de comunicación entre el usuario y el sistema.
Pero no todo son beneficios, puesto que la domótica también entraña algunos peligros potenciales para el consumidor, los agentes tecnológicos y los proveedores de servicios.
A medida que se democratizan las viviendas inteligentes y se incrementa el número de hogares con este tipo de sistemas, también aparecen nuevos riesgos relacionados con los hackers informáticos, un problema ante el que el sector asegurador se ve obligado a buscar soluciones.
El número de hogares inteligentes se ha incrementado considerablemente en los últimos años. Según estudios de distintas asociaciones, recogidos por medios como Europa Press, la domótica en una casa nueva es ya un sistema imprescindible. De hecho, se calcula que el 60% de los hogares de nueva construcción ya implementan esta tecnología.
Este mismo análisis concluye que en España ya existe un sistema de domótica en casa en el 40% de las viviendas. No obstante, las previsiones de la International Data Corporation (IDC) en nuestro país son menos optimistas y se calcula que el 20% de las casas en España tendrá al menos un dispositivo domótico para el año 2024.
La IDC prevé que el 20% de los hogares españoles tendrán algún dispositivo domótico en casa para 2024
El crecimiento de la domótica española en los últimos años ha sido exponencial, pero se espera que todavía se incremente mucho más y se estima que este tipo de tecnología crezca un 300% para 2024 en nuestro país respecto a 2018.
Pese a ello, España sigue por detrás de otros países como Estados Unidos o Alemania en este campo. En el país norteamericano, por ejemplo, la revista Forbes cree que habrá un 80% de hogares inteligentes para 2024.
El informe Data Corporation’s Worldwide Quarterly Smart Home Device Tracker, elaborado por IDC, habla de un importante crecimiento de la domótica en casa a raíz de la pandemia de COVID-19 y concluye que el mercado mundial de dispositivos domésticos inteligentes creció un 10,3% en 2021 respecto al año anterior.
Estados Unidos y China se mantienen a la cabeza cuando hablamos de equipar la casa de tecnología avanzada, y los principales dispositivos que se utilizan hoy en día en los hogares son los relacionados con vídeo entretenimiento, seguridad del hogar, altavoces inteligentes, dispositivos de encendido y apagado y termostatos.
Seguro que te has sentado a ver la televisión y alguna vez te ha pasado que, por error, alguien ha intentado conectarse a tu televisor inteligente a través de Bluetooth o de tu red WiFi. En estos casos, basta con bloquear el dispositivo que quiere ‘colarse’ en tu smart TV para acabar con el problema.
La domótica es un arma de doble filo: puede hacer nuestra casa más segura pero también la expone a nuevos peligros de seguridad
Pero la realidad es que, a pesar de los muchos beneficios que puede aportar en casa la tecnología domótica, también nos expone a ciertos peligros, como puede ser la aparición de ciberdelincuentes.
Una suplantación de identidad o el acceso a los diferentes elementos de nuestra vivienda son algunas de las consecuencias que puede tener la implantación de un sistema domótico en casa. Son situaciones que las compañías aseguradoras han de tener en cuenta. ¿Cuáles son esos riesgos?
En muchas viviendas, el sistema de domótica también sirve como elemento de seguridad para nuestro hogar. Alarmas, cierres automáticos, sistemas de simulación de presencia o control de cámaras de seguridad también están vinculados con la tecnología inteligente que caracteriza a la domótica.
La domótica es otro sistema que nos permite controlar nuestra vivienda en tiempo real y que resulta tan sencillo como conectar nuestro teléfono móvil inteligente a las cámaras de vigilancia de nuestra vivienda.
Son muchos los beneficios de la domótica en el hogar pero también son muy variados los peligros que supone su implantación
Pero eso implica también que, por ejemplo, los piratas puedan vulnerar nuestra privacidad a través de la nube, un reto más para las empresas de seguridad. Y hay otros riesgos en lo que a la videovigilancia se refiere:
El reto principal de las empresas de seguridad es evitar la ciberdelincuencia en los sistemas de domótica de los hogares, pero también lo es la implantación de sistemas de detección de peligros en el hogar.
El objetivo es aprovechar la domótica para convertir nuestros hogares en entornos más seguros, facilitando el trabajo de las compañías aseguradoras y gestionando mejor los riesgos a los que se expone una vivienda. En este sentido, la domótica puede ser una gran aliada del sector asegurador, ayudando a evitar incendios, robos y otros peligros del día a día.
La domótica puede ser de gran ayuda para el sector asegurador pero hay ciertos debates que retrasan su avance en este campo
La domótica permite conocer los riesgos, prevenirlos y ofrecer soluciones innovadoras que beneficien tanto al cliente como a la compañía de seguros.
El problema es que, en muchos casos, el sector de los seguros avanza a un ritmo pausado en este sentido, mientras la implantación de los sistemas de domótica en casa crece a pasos agigantados. El debate sigue estando en la responsabilidad del cliente y en las posibles coberturas por parte de las compañías aseguradoras.
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