La transformación digital en las formas de trabajar

La era digital está transformando el modo en el que las personas se relacionan, también en el trabajo, e incluso, ha cambiado la propia definición de trabajo. De hecho, esta es una de las transformaciones que más impacto tendrá de cara a las futuras generaciones.

Para analizar esta transformación es necesario apoyarse en informes que lo respalden y que saquen conclusiones más allá de las evidencias que todos manejamos. En este sentido, el informe Shaping The Future Implications of Digital Media for Society, elaborado por Willis Towers Watson en colaboración con el Foro Económico Mundial, pone los puntos sobre las íes respecto a cómo los medios digitales transforman la manera en la que las personas y las empresas trabajan y se relacionan.

Los resultados de este estudio se difundieron en la última edición del Foro Davos, Suiza. Como parte del trabajo se realizaron más de 5.000 entrevistas a personas con edades comprendidas entre los 18 y 69 años sobre su uso de los medios digitales.

El Informe se centra en el consumo de información y entretenimiento a través de lo digital, y explora cómo afecta dicho uso a las personas, organizaciones y sociedades.  Recogemos aquí las principales implicaciones del estudio.

 

Digitalización de contenidos y datos

La digitalización tanto de los contenidos como de los datos, como se hizo en su día con las tecnologías de la comunicación, supone la creación de una realidad nueva en la que el dónde, el cuándo, el cómo y el por quién hace el trabajo cambian definitivamente. Es decir, hablamos de una transformación radical en la naturaleza de las relaciones. Muchos trabajos pueden hacerse ya desde cualquier sitio, a cualquier hora, y esto viene facilitado por los datos digitales, las altas velocidades de transmisión de internet y las mejoras en las tecnologías de mensajería, audio y vídeo.

 

Automatización y eficiencia, claves de la transformación digital

Los avances respecto a la automatización de los trabajos son imparables. Hoy se busca la fragmentación de los mismos en tareas discretas que se puedan realizar de una forma eficiente y eficaz.

 

Ser flexible y productivo

Los medios digitales facilitan la conciliación laboral-familiar por la flexibilidad que permiten. Contrariamente a lo que se pensaba hace años, la flexibilidad no está reñida con ser menos productivo, al contrario, la posibilidad de ajustar horarios y de ejercer múltiples roles laborales acaba redundando en una mejora de las tasas de productividad de las empresas.

 

Oportunidades laborales globales

En un escalón superior, encontramos que la flexibilidad laboral está ayudando a globalizar las oportunidades de trabajo para gente que vive en áreas remotas. Hoy en día, vivir en un país menos desarrollado y trabajar para una compañía de un Estado con tecnología puntera en un sector concreto está a la orden del día.

 

Desarrollo de comunidades

Las organizaciones pueden y deben usar los medios digitales a su alcance para comunicarse con sus empleados y ayudarles a crecer y autorealizarse. En este punto, las herramientas sociales son el complemento ideal para el desarrollo de las comunidades y crear vínculos profesionales entre empleados. En un estudio previo de Willis Towers Watson, tan solo el 56% de los empleados de empresas y organizaciones utilizaba lo digital para comunicarse con sus compañeros de trabajo sobre actos culturales, para la creación de equipo o por temas de innovación. Hoy ya no tiene sentido hablar de una compañía que opere sin que en su día a día la base sea internet.

 

Cambios digitales: ¿Más positivos para la vida laboral o la personal?

Los encuestados que participaron en el informe constatan que los cambios digitales tienen efectos más positivos en sus vidas laborales que en las privadas. Esto se justifica en tareas relacionadas con la búsqueda de empleo, en el hecho en sí de realizar un trabajo, en el desarrollo profesional y formativo y en la colaboración entre compañeros de trabajo.

En definitiva, los medios digitales han creado un entorno laboral nuevo, en constante cambio, al que hay que saber adaptarse y sumarse y que es crucial para el avance de las sociedades, de las organizaciones y de las relaciones interpersonales.