Cómo funcionan los seguros de terrorismo ante atentados como el de Berlín
Europa se acostaba consternada este martes 19 de diciembre tras conocer la noticia del atentado en Berlín. Un camión arrollaba a la multitud en un mercadillo navideño de la capital alemana, causando al menos 12 víctimas mortales y numerosos heridos de gravedad. Acontecimientos tan deplorables como este convulsan a la sociedad y nos hacen recordar que en Europa, el terrorismo es un riesgo presente, de baja frecuencia pero de alta intensidad.
Este atentado, junto a los de París, Bruselas y Estambul -por incluir únicamente unos ejemplos- ha incrementado de manera notable el riesgo de terrorismo. Invertir y mejorar las políticas de prevención y seguridad aminora este riesgo, pero no hace que desaparezca. Es, por tanto, recomendable transferirlo al mercado mediante un contrato de seguro.
Los establecimientos de afluencia masiva, turísticos y de mayor repercusión en los medios están especialmente expuestos a este tipo de riesgos.
Invertir y mejorar las políticas de prevención y seguridad aminora este riesgo, pero no hace que desaparezca
Son objetivos prioritarios puesto que un atentado en alguno de ellos alcanzaría los objetivos que estos grupos persiguen:
- capacidad de causar daño.
- repercusión mediática.
- y desestabilización socio-económica.
Los seguros de terrorismo
Además del daño personal, patrimonial y la pérdida de beneficios derivado de actos terroristas, las empresas están expuestas a recibir una reclamación por parte de un cliente, de un tercero o de algún empleado, si se entiende que ha existido negligencia por parte del asegurado antes o después del atentado. Por ejemplo, las reclamaciones pueden llegar por errores en el funcionamiento de los sistemas de vigilancia, de evacuación o de comunicación.
Existe por tanto, una múltiple exposición:
- Daños de materiales propios en las instalaciones de la empresa y su consecuente pérdida de beneficios.
- Pérdida de beneficios sin que exista daño propio en las instalaciones de la empresa. Por ejemplo, por atentado terrorista en las inmediaciones, en establecimientos similares o por amenaza sin consumación del daño en las instalaciones propias.
- Responsabilidad Civil frente a un tercero.
- Daños a las personas.
Estas diferentes exposiciones exigen que los programas de seguros de terrorismo sean diseñados e implementados a la medida de cada empresa. Es decir, es necesario analizar sus necesidades y preocupaciones específicas, teniendo siempre muy en cuenta al terrorismo como un riesgo presente y -recordemos- de frecuencia relativamente baja pero de alta intensidad.
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