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Artículo

Diferencias entre RC profesional y RC general

Septiembre 20, 2022

De un autónomo a una gran empresa, cualquier negocio está expuesto a multitud de riesgos desde que da sus primeros pasos.
Financial, Executive and Professional Risks (FINEX)
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De un autónomo a una gran empresa, cualquier negocio está expuesto a multitud de riesgos desde que da sus primeros pasos. Uno de los más habituales son las reclamaciones derivadas de daños a terceros, por acción o por omisión, que pueden poner en riesgo el capital de la empresa o incluso el capital personal del empresario. Para protegerse de estos riesgos, el sector asegurador ha desarrollado los seguros de responsabilidad civil general y de responsabilidad civil profesional. Productos parecidos, pero con sus diferencias.

¿Cuáles son las principales diferencias entre la RC general y la RC profesional?

De forma general, tal como se deriva del Código Civil, toda persona está obligada a reparar los daños y perjuicios que cause en la persona o el patrimonio de otra, exista un contrato de por medio o no. Para que las empresas no estén desprotegidas ante este tipo de sucesos, los seguros de responsabilidad civil garantizan la protección del patrimonio del asegurado ante cualquier reclamación por daños y perjuicios.

En este sentido, existen pólizas generales, aplicables en muchos casos, y pólizas profesionales específicas desarrolladas para cubrir los daños derivados de la actividad profesional de una empresa. Ambos seguros son similares en la forma, pero tienen objetivos, destinatarios y coberturas diferentes.

Objetivos

Un seguro de responsabilidad civil (RC) general tiene como objetivo principal cubrir la responsabilidad del asegurado derivada de los daños materiales y/o personales causados a terceras personas o empresas. Este incluye en sus coberturas los daños derivados del ejercicio de la actividad profesional, pero suele excluir las negligencias o errores de carácter profesional y otras coberturas profesionales más específicas.

Por otra parte, el seguro de RC profesional cubre la responsabilidad del asegurado derivada de los daños causados a terceros como consecuencia de errores, omisiones o negligencias en el ejercicio de la actividad profesional. Es decir, protege al asegurado, por ejemplo, ante reclamaciones por un trabajo defectuoso o un servicio prestado de forma incorrecta.

Destinatarios

Dentro del terreno profesional, las pólizas de RC general están dirigidas a los profesionales que tienen acceso a la propiedad de un cliente o disponen de un local para atenderle, como, por ejemplo, fontaneros, electricistas o negocios de hostelería. Por su parte, las pólizas de RC profesional están más dirigidas a las personas que brindan servicios profesionales a terceros o asesoran a clientes, aunque existen diferentes casuísticas.

Coberturas

El último apartado en el que se diferencian los seguros de responsabilidad civil general y profesional es el de las coberturas:

  • Coberturas de la RC general. Siempre incluye coberturas por daños materiales y personales a terceros, gastos de defensa y fianzas.
  • Coberturas de la RC profesional. Entre las coberturas de RC profesional, se incluyen negligencia, supuesta negligencia, errores u omisiones, gastos de defensa y fianzas.

¿Existen casos en los que sean complementarios los seguros de RC Profesional y RC General?

Por lo general, toda empresa o autónomo se protege habitualmente con un seguro de responsabilidad civil general y, de ser necesario, extiende las coberturas con uno de responsabilidad civil profesional. Y es que ambas pólizas pueden ser complementarias. Además, muchas aseguradoras tienen productos diseñados específicamente para proteger a las empresas de los riesgos de responsabilidad civil más frecuentes en su sector. Veamos los detalles con dos casos concretos.

La responsabilidad civil en un despacho de abogados

Los abogados están sujetos a responsabilidad civil en el ejercicio de su profesión y en la prestación de servicios profesionales a terceros. El contrato de servicio u hoja de encargo es el vínculo que une al cliente y al abogado. Si por un error u omisión se causa algún perjuicio en el patrimonio o en los intereses de su representado, el abogado puede incurrir en responsabilidad civil.

En estos casos, los daños y/o perjuicios causados son consecuencia de un incorrecto desarrollo de la actividad profesional del abogado. Así, sería un seguro de responsabilidad civil profesional el que garantizase el pago de las indemnizaciones de las que pueda resultar civilmente responsable el asegurado por todos los daños y perjuicios ocasionados a terceros derivados del ejercicio de su actividad como abogado.

Por otro lado, un despacho de abogados suele desarrollar su actividad en unas oficinas. En este caso, un seguro de RC general protegería a los asegurados ante sucesos como provocar daños por agua a edificios colindantes (daños materiales) o la caída de una visita dentro de sus oficinas (daños personales). Además, en este tipo de seguros suelen incluirse coberturas de responsabilidad civil patronal para los daños corporales y sus consecuencias económicas derivados de accidentes de trabajo.

Los seguros de RC en una constructora

Al igual que el despacho de abogados, muchas otras profesiones se encuentran en una situación en la que los seguros de RC general y profesional se complementan. Es el caso también de las empresas del sector de la construcción. Para una constructora, el seguro de responsabilidad civil general adopta un papel especialmente relevante, ya que servirá para indemnizar ante daños tales como caída de objetos, incendios y explosiones, derrumbes de edificios o carga y descarga de materiales, entre otros sucesos.

Además, debido a la naturaleza de la actividad, dentro de la RC general destaca la cobertura de responsabilidad civil patronal que garantiza las reclamaciones formuladas por daños personales sufridos por trabajadores a su servicio. En este caso, el asegurador tomará a su cargo la responsabilidad civil extracontractual que pueda derivarse del asegurado como consecuencia de los daños corporales, materiales y perjuicios consecutivos causados involuntariamente a terceros por hechos derivados de su actividad.

En cuanto a la RC profesional, dentro del sector de la construcción esta suele estar pensada para los daños y perjuicios causados por la actividad directa de ingenieros, arquitectos y aparejadores que forman parte de la plantilla de la constructora. De hecho, en la mayoría de comunidades autónomas es imprescindible contratar un seguro de RC profesional para lograr el sello en los colegios profesionales de estos tipos de técnicos.

En definitiva, los seguros de responsabilidad civil están diseñados para proteger a los asegurados ante las reclamaciones derivadas de daños a terceros que pueden poner en riesgo su capital o el de la empresa. En función del ámbito profesional o el sector en que se desarrolle la actividad, puede ser necesario contratar una póliza de RC general, una de RC profesional o ambas.

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