De la necesidad de mitigar al cambio climático al esfuerzo por conseguir una sociedad más inclusiva, la responsabilidad hacia el medioambiente, las personas y el buen gobierno es un elemento cada vez más importante en las empresas. Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) han dejado de ser un área reducida de trabajo para transformarse en un elemento central de las empresas por su potencial para crear valor, mejorar el desempeño y gestionar mejor los riesgos.
La importancia de los criterios ESG queda patente al analizar el papel de los directivos y los ejecutivos de alto nivel, cada vez más implicados en el desarrollo de acciones medioambientales, sociales y de buen gobierno. En este sentido, sus decisiones se ven influidas por tres grandes factores:
“Los esfuerzos ESG reflejan que los líderes toman medidas por diferentes razones. Las empresas motivadas por la responsabilidad social también toman decisiones para cumplir con la normativa. Y las empresas motivadas por su estrategia también pueden ser socialmente responsables. Además, algunas empresas están evolucionando en los tres frentes al mismo tiempo”, señala John M. Bremen, Managing Director and Chief Innovation & Acceleration Officer, WTW.
Las decisiones de las empresas en el marco de los criterios ESG se ven motivadas tanto por cambios regulatorios y legislativos como por los requisitos cambiantes que establecen los inversores. Además, las demandas de los clientes y la presión de la competencia por el talento influyen también a la hora de implicarse seriamente con la responsabilidad social y ambiental y el buen gobierno. Los datos hablan por sí mismos.
“Con el tiempo, las empresas socialmente responsables suelen tener menos riesgos y experimentar un mayor crecimiento de sus beneficios, un mayor rendimiento y mayores dividendos”, señala Amy DeVylder Levanat, Senior Director, Human Capital & Benefits, WTW. “Estos factores explican por qué la ESG Survey of Board Members and Senior Executives de WTW muestra que el 78 % de los miembros de la junta directiva está de acuerdo en que un desempeño ESG sólido es un factor clave para crear valor en la organización y reforzar el desempeño financiero”.
Los roles y el impacto de los ejecutivos y los directivos no son los mismos en cada uno de los tres grandes factores que motivan las decisiones ESG.
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En esta categoría, el papel de los líderes empresariales está centrado en los riesgos, la gestión y la presentación de informes específicos sobre políticas y acciones climáticas, emisiones de gases de efecto invernadero, diversidad e inclusión, seguridad y bienestar de los empleados o buen gobierno. La participación de los directivos y los ejecutivos de mayor nivel en estos aspectos es importante para minimizar los riesgos regulatorios y los relacionados con el capital y los clientes, así como para retener a inversores y empleados.
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Los líderes empresariales comprometidos expanden los valores ESG de la organización, ya que refuerzan la cultura de la sostenibilidad a través de su mentalidad, sus valores y sus comportamientos. Algunas de las acciones impulsadas por líderes comprometidos, que van más allá del mero cumplimiento normativo, son, por ejemplo, los objetivos ambientales ambiciosos (como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero), los beneficios ecológicos para los empleados o el apoyo a las comunidades más vulnerables.
Los ejecutivos y directivos con mayor compromiso ESG también pueden promover esfuerzos para mejorar el bienestar físico, emocional y financiero de los empleados, trabajar para garantizar que los empleados tengan acceso a una atención médica asequible y de calidad y, sobre todo, escuchar de forma continua a los empleados, manteniendo un fuerte compromiso con la diversidad y la igualdad, así como con el buen gobierno y la transparencia.
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A lo largo de este eje, el papel de los líderes se integra plenamente en la estrategia de la empresa que busca generar oportunidades comerciales específicas a través de sus valores y políticas ESG. Es decir, los criterios ESG pasan a ser una parte integral de las operaciones para empezar a crear valor tangible. En función de la industria y el mercado, las acciones ESG estratégicas pueden variar desde la transición a fuentes de energía renovables hasta los cambios sostenibles en las operaciones o a lo largo de la cadena de suministros. En este sentido, los directivos y los ejecutivos contribuyen a integrar los factores ESG en las acciones y los procesos de la junta directiva, la gerencia y los empleados.
Más allá de sus funciones o sus motivaciones, los líderes empresariales deben hacerse una serie de preguntas. ¿Están claros nuestros compromisos ESG? ¿Estamos todos alineados en este sentido? ¿Cómo podemos comunicar claramente el compromiso ESG a la junta, los empleados o los inversores? ¿Son justos y equitativos nuestros programas de beneficios o de promoción interna? En la respuesta a estas (y otras muchas) cuestiones, están las oportunidades de los líderes para crear un futuro sostenible para todos los stakeholders.
