La crisis une a corredores y corredurías de seguros con el asociacionismo

El Covid-19 se ha convertido en otra amenaza más que acecha al mercado de corredores y corredurías de seguros. Esto hace necesario que se realice en un corto plazo una reordenación del mercado asegurador. Sobre todo, ante el aumento de la presión ejercida por la nueva Ley de Distribución de Seguros. Esta nueva legislación establece más requisitos formativos en el acceso al ejercicio de la profesión, regula fuertemente el desarrollo técnico de nuevos productos e, incluso, afecta a la organización financiera las empresas.

De la misma manera, factores externos como los nuevos hábitos tecnológicos de los usuarios, tanto de consumo como de acceso a la información, obligan a adaptar los procesos a los nuevos tiempos. Se debe tener claro que los clientes no son agentes estáticos o estancos. Los usuarios evolucionan a la par que la tecnología y la van incorporando a su forma de actuar y relacionarse.

Por ello, clientes nuevos requieren mejores canales de comunicación y sistemas de información más extensos. Además, en un universo que sufre constantemente de transformaciones, la inmediatez se vuelve un bien muy preciado.

¿Está el sector de los corredores y las corredurías de seguros capacitado para afrontar estos cambios?

De acuerdo los últimos datos el 56% del conjunto de corredores y corredurías de seguros en España intermedia al año menos de 500.000 euros en primas. De este porcentaje, solo un 20% factura menos de 300.000 euros al año. Por tanto, no es descabellado aventurar que los corredores y corredurías de seguros con estas cifras tendrán un trabajo complicado para adaptarse a las nuevas realidades.

Otra de las dificultades a las que se enfrenta el sector es la relativa a la distribución de tareas. En un más que posible escenario será necesario restar tiempo a la gestión comercial para dedicárselo a la gestión administrativa, o que, sin duda, también puede provocar un descenso en las oportunidades de nuevo negocio lo que en consecuencia, también provocará un previsible descenso en los ingresos.

Hay que tener en cuenta que, en la actualidad, grandes empresas como Amazon, Google, Ikea y fabricantes de automóviles han comenzado su incursión en el mercado de corredores y corredurías de seguros. Su finalidad es transformarse en potenciales distribuidores de pólizas masa,  algo que supone una enorme competencia añadida en el sector.

Sin embargo, el seguro sigue siendo un negocio donde las relaciones personales y el asesoramiento profesional son de vital importancia. De hecho, la base para el éxito y la fidelización de clientes es la capacidad de generar confianza. Algo que, sin duda, el trato personalizado y cercano es muy capaz de conseguir.

Nuevos tiempos para los corredores y corredurías de seguros

Los corredores y corredurías de seguros se enfrentaran a tiempos en los que será necesario unir sus fuerzas. Con la finalidad de optimizar recursos y buscar economías de escala que ayuden a liberar cargas administrativas, el asociacionismo parece una vía esencial para acceder y competir en el sector.

Asimismo, llegará el momento de acoplarse e integrar estrategias de marketing digital. Sin duda, una herramienta muy necesaria para adaptarse a los nuevos consumidores y mejorar su experiencia de compra. Aunque no se debe olvidar que el marketing requiere una fuerte especialización profesional. Así como de herramientas tecnológicas que tienen un elevado coste económico que permitan ponerlo en marcha.

Se trata de sumar capacidades para hacer frente a los nuevos retos que imponen el mercado y la sociedad. El asociacionismo, las alianzas, las integraciones de carteras, la colaboración entre profesionales o la externalización de servicios son algunos de los nuevos modelos de organización del sector. Pero, como en todo, elegir cuál es la idónea requiere de una gran planificación estratégica para que se adapte a cada corredor y correduría de seguros.

El aspecto económico no debe ser el principal motivo a tener en cuenta en la toma de decisiones. Acceder a dos o tres puntos más de comisión en determinados productos, no es la razón fundamental para elegir uno u otro. Lo realmente importante es buscar opciones que sumen fuerza sectorial y se centren en el aspecto formativo y tecnológico y fundamentalmente en el networking entre los Asociados, como foco de experiencia y de enriquecimiento profesional.

Estos patrones se deben basar en la integración de estructuras más fuertes que permitan a corredores o corredurías de seguros liberarse de carga administrativa. Así podrán dedicarse a la esencia del negocio, las ventas y al asesoramiento de los clientes. Esto traerá consigo la apertura de posibles acciones que hasta hace un tiempo no eran accesibles.

Futuro incierto

Lo que sí es seguro es que los nuevos tiempos producen temor e incertidumbre entre corredores o corredurías de seguros. Pero también es cierto que el mundo evoluciona y es necesario avanzar junto a él. Lo más recomendable es no resistirse a los cambios ni a la reinvención. Se trata, como dice el dicho, de “renovarse o morir”.

Ahora la amenaza más inmediata es la pandemia del coronavirus pero hay otras que acechan a los corredores y corredurías de seguros. Por eso, es necesario el asociacionismo, las alianzas y la unión de fuerzas para afrontar los nuevos retos.