El wellbeing corporativo o bienestar laboral es clave hoy en día para incrementar la productividad de los empleados de una compañía. Por eso, en los departamentos de Recursos Humanos de las empresas se establecen estrategias que ayudan a la mejoría física, social y económica de los trabajadores.
El bienestar corporativo repercute directamente en la estabilidad emocional de las personas, de ahí que reducir el estrés y la ansiedad o mejorar el clima laboral sean cuestiones prioritarias en este sentido.
Como señala Becky Smith, Lead Associate, Watson Custom Care Management Unit’s Solution y Health Management Practice en WTW, “el estrés y la falta de bienestar emocional afectan prácticamente a todos los empleados”. "Desarrollar un programa fuerte de bienestar emocional para los empleados es clave para mejorar la productividad de una plantilla multigeneracional y diversa”, señala.
Un programa de bienestar emocional es un conjunto de estrategias y políticas empresariales enfocadas a mejorar el wellbeing corporativo.
Se trata de una serie de medidas que se centran en cuidar cada detalle que pueda mejorar el nivel de satisfacción de los empleados, lo que repercute en su motivación y en su productividad.
Implementar programas de bienestar laboral en las empresas puede ser muy beneficioso, ya que mejora aspectos como:
Y todo esto se resume en dos ventajas muy importantes para la empresa: se mejora la productividad y ayuda a captar y retener talento.
Diseñar una correcta estrategia de wellbeing corporativo en la empresa es imprescindible para poder beneficiarse de todas las ventajas que esta supone. ¿Cuáles son los aspectos clave que debemos tener en cuenta a la hora de implementar un programa de bienestar emocional efectivo?
A la hora de crear un programa de bienestar emocional efectivo es importante tener en cuenta la situación personal y las necesidades de cada empleado porque serán diferentes en función de cada trabajador.
Como punto de partida, es útil analizar y segmentar los tipos de trabajadores que hay en tu plantilla y dibujar su emotional wellbeing journey (su recorrido emocional) para poder identificar en qué momento cada persona puede necesitar ayuda.
La empresa debe analizar también cuáles son las herramientas con las que cuenta para ayudar a sus empleados en determinadas situaciones. Así, en caso necesario, puede agregar otras nuevas que le permitan ayudar a mejorar la salud mental y la gestión del estrés de sus trabajadores.
En la actualidad, la tecnología es una gran aliada en este objetivo, sobre todo a través de avances como la inteligencia artificial o la telemedicina.
Los datos internos que suele manejar la propia empresa también pueden arrojar información útil sobre el bienestar de los trabajadores. Fijarse en estos datos puede ayudar a detectar problemas que el empleado mantiene ocultos y desarrollar soluciones que promuevan un entorno laboral más saludable.
Analizar datos como las cifras de absentismo de un trabajador o ciertas incidencias que hayan podido producirse pueden ayudar a detectar trastornos como la ansiedad o la depresión e incluso problemas como el abuso de determinadas sustancias.
Fomentar una cultura corporativa que se tome en serio el bienestar emocional de los empleados es fundamental. Para lograrlo, se pueden poner en marcha programas de formación, actividades que fomenten la inclusión y la diversidad, mecanismos para detectar el origen de casos de estrés o ansiedad laboral o acciones que sirvan para identificar las necesidades emocionales de los empleados.
Para que un programa de bienestar emocional en la empresa sea verdaderamente efectivo, este debe ser revisado de manera continua para detectar posibles errores y corregirlos. No puede ser una estrategia inmovilista, sino que debe plantearse periódicamente si se cumple con el objetivo del wellbeing entre los trabajadores. ¿De verdad aporta valor a los empleados? ¿Mejora sus vidas?
En este sentido, Becky Smith lanza una reflexión: “El enfoque de la estrategia de beneficios y la propuesta de valor al empleado general ya no es válido. Las soluciones personalizadas de bienestar emocional, diseñadas para cubrir las necesidades específicas de cada persona, son claves para incrementar el valor de los beneficios, reforzar la productividad y el compromiso de la plantilla y construir una experiencia del empleado significativa”.
